IMÁGENES
VIVAS DE UN DIGNO PASADO
En unos
instantes, sin esperarlo, di un salto gigante y retrospectivo en mi vida. Mientras saludaba a varias
personas allí presentes escrutaba de soslayo, a diestra y siniestra, ebrio de
nostalgia, el popular recinto. Eran muchos los anaqueles distribuidos en el familiar Parque San Francisco de Puerto
de la Cruz ,
exponiendo toda clase de artilugios antiguos, distribuidos en secciones y por capítulos. Todo lo cual,
ya hablaba por si sólo, de la forma inteligente como se presentó dicha Muestra.
Increíblemente
bellos fueron los detalles expuestos, útiles usados en su legendaria época, vestigios
nostálgicos, que, con tal iniciativa han vuelto a revivir. Utensilios que
fueron usados por nuestros ancestros, desde curiosisimos transformadores
eléctricos, pasando por una original máquina impresora manual, valiosa pieza de
la antigua Imprenta Rodríguez, máquinas de escribir, enseres propios del campo,
navegación, cirugía, comercio, y un largo etc. Hasta una réplica logradísima de
uno de aquellos bancos de piedra que adornaban, antiguamente la Plaza del Charco. Viéndole
con natural admiración y el sentimiento de la evocación, también reviví otras
tardes, siendo aún un muchacho. Acudieron a mi mente veladas inolvidables...
Aquellos bancos, si hablaran. ¡Cuántos momentos felices vividos, sentados en la dura y fría piedra! Cuántas promesas...
Cuántas caricias, sólo con las miradas. Cuántos ratos en silencio mirándonos a los ojos.
Cuando ya lo
había visto todo e iba a abandonar el lugar, sentí un extraño apego, el recinto
me llamaba con poderosas fuerzas; y por momentos sentí, como si todo aquello me
perteneciera, al formar parte de la historia de nuestro pasado y como un niño
engatusado me sentí alucinado y quise quedarme un rato más. Llegué a sentir el
ahogo propio de la emoción, por lo nostálgico del instante. Todo aquello
parecía que fueran juguetes de otra época ya superada y me atraían
considerablemente, intuía manos sabias usándolos...
Debemos
agradecer a los curiosos coleccionistas que conservan dichas piezas, de valor
incalculable, a buen recaudo. Felicitarles y animarles para que sigan
rescatándolas.
Los recuerdos,
a veces, nos confunden, nos animan o nos entristecen, y como no podemos
retroceder, sentí mi alma estacionada, al borde de ese profundo abismo que nos
separa en el tiempo, frente a esas
viejas reliquias, añosos útiles del trabajo digno de aquellos hombres que
lucharon incansablemente, para superar con su tesón, aquellas difíciles
circunstancias que les habrá tocado vivir. Sentimientos y la añoranza misma;
si, del tiempo que sin darnos cuenta, con ellos pasó de largo, dejándonos
tantos recuerdos...
Felicitemos a
quienes tuvieron la "hermosa" idea de desenterrar esa parte elemental
de nuestra historia, al Ilmo. Ayuntamiento de Puerto de la Cruz , por brindarnos la
ocasión de contemplar, esa ilustrativa
Muestra de nuestra ancestral cultura.
Celestino
González Herreros
http://www.celestinogh.blogspot.com
Publicado en el
Periódico EL DIA: 08.05.02
celestinogh@teleline.es
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