4/4/13

VENEZUELA Y SU INCOGNITA NACIONAL

 



A pesar de tantos inconvenientes, el azaroso camino que ha tenido que recorrer la imaginación de los venezolanos y extranjeros arraigados en ese dilecto lugar, viviendo los enfrentamientos “políticos” que se debaten en ese hermano país de poéticos atardeceres y la mezcla melancólica de su música tropical y la clásica idiosincrasia de sus gentes, que guardan cierta similitud a nuestro gentilicio canario, prevalece en sus  manifestaciones sentimentales la esperanza... Esa contienda política tiene que acabar, necesariamente, suavizando  las tensiones actuales, entre oficialistas y la democrática oposición. Deben ceder un poco, entre ambos, por el bien de todos, agotando cuantas alternativas se presenten en el debate abierto al diálogo... Es tan necesario que, si no es así, las consecuencias podrían ser muy lastimosas. Buscar fórmulas que les permitan salir de la lamentable situación que viven. No pensar en vencedores o vencidos, y sí, emplear la lógica como único recurso válido. Seguro, no va haber bando de vencedores, por muy comprometidas que estén las distintas partes enfrentadas. Sí, de momento, va haber más pobres y delincuentes, más hambre por doquiera y pueblos enteros arruinados, moral y materialmente. Igualmente, va a continuar el  desencanto... pero, con la ilusión de que todos unidos, van a tener que luchar por una causa común: la recuperación nacional inmediata, que se hunde el país, que luego va a ser muy difícil sacarlo a flote...


A pesar del enturbiado panorama existente, la gente se resiste a tantas penurias... Lo de Venezuela no va a ser sólo un problema de ambiciones típicas entre políticos obstinados y opositores desencantados, o vivieras. El pueblo es quien sufre el fastidio de la espera, le interesa que se acabe de una vez ese jueguesito entre los aburridos protagonistas de siempre. Ahí lo peor es, que la demencial ambición de unos cuantos rompa el fondo del saco y crezca la ambición por el Poder de unos y otros sin hacer la oportuna consulta popular.

Los venezolanos, acostumbrados a todo lo que les echen encima, cada uno en la intimidad de sus hogares, a pesar de las carencias actuales, animan el ralo ambiente existente, dándole colorido alegre a la situación. Pensando cómo celebrar la fiesta del triunfo electoral dentro de las posibilidades de cada cual, sin dejar de ser solidarios con aquellos que nada tienen que ganar ni perder, como es el venezolano de a pié en nuestra querida Venezuela; y cunda la mejor voluntad de sus políticos, que no falte la sapiencia para que la saquen del vergonzoso y lamentable estado en que se encuentra. Y así calmar la angustia que padecemos los de aquí por los de allá, que deben haber sufrido lo indecible, en tantos momentos de confusión... Cansados de tanto “bochinche” político, tantos desagravios y degradación e ignominia existente. 


A ver, cuándo pasa el sufrimiento de tanta gente inocente, que buscan el horizonte de aquella Venezuela que ambicionamos todos: en paz, con inteligente cordura y visión de futuro. Una Venezuela pluralista y laboriosa, empeñada en recuperar tantos años “inútiles” que se han perdido por falta de interés nacional, por la habitual indiferencia de la gran mayoría y las pocas ganas de progresar. Insensibilidad que luego ha sufrido y están sufriendo las presentes generaciones, sin ilusión, sin trabajo, ni una sociedad atractiva que les permita avanzar, como en los países más desarrollados. Venezuela necesita ver limpios  y claros esos bellos horizontes... y alcanzarlos cuanto antes.
Que Dios ilumine las conciencias soterradas en el oscurantismo de la incomprensión...          

Celestino González Herreros
celestinogh@teleline.es






No hay comentarios: