9/4/13

LA VERDADERA SITUACIÓN POLÍTICA Y SOCIAL DE VENEZUELA



Es escalofriante ver y oír las noticias a través de la T.V. que nos llegan desde Venezuela; y como ocurre casi siempre, insisten en reflejar las penurias de una buena parte del pueblo, siempre los más pobres, los mal organizados, los que peor viven. Tremendas colas para poder comprar lo poco que hallen, por que ni hay qué comprar aunque lleves dinero. Lo mismo ocurre en las farmacias y demás puestos de venta. La verdad, es triste ver esa pobre gente desvalidas, atormentadas y desilusionadas. No se consigue la harina para las arepas, ni los espaguetis, ni arroz, azúcar, etc. Alimentos básicos y los medicamentos de urgencias. La gente llora y patalea…

Ahora bien, ¿todo el país padece igual las mismas necesidades? La clase medio alta y los poderosos o ciudadanos mejor organizados, ¿cómo viven? ¿También hacen cola desde las seis de la mañana para comprar un kilo de azúcar? Ellos no salen en la T.V. y hace pensar que todo es una trama política midiendo diferencias para fortalecer sus pretensiones electorales y consignas políticas. La verdad es que se nota la miseria que reina en ese país tan rico.


Los venezolanos no han sabido aprovechar tantas oportunidades pasadas, aunque los respectivos gobiernos nunca fueron equitativos, eso es sabido; no quisieron salir del círculo vicioso en el que siempre han estado inmersos, siempre estuvieron sumidos el su natural flojera; y han vivido como han querido, sin sacrificarse y obligando a las mujeres  a traer hijos al mundo para empobrecerse más al no poder criarlos debidamente, ni educarlos como debe ser. Que trabajen otros mientras ellos puedan tener sus beneficios.

Digamos que existen dos clases de criollos, los de los ranchitos de cartón y los de pueblos y ciudades, gentes preocupados por su porvenir. Estos y aquellos que no piensan ni sueñan un futuro mejor. Así es difícil sacar a un país adelante por muy rico que sea. Hasta que lleguen los de fuera y les metan mano a la agricultura, la ganadería y la pesca. Que si no siembras trigo no tienes harina. La tierra siempre fue abandonada o al menos trabajada con perspectivas de futuro. No es igual sembrar un poco de yuca y cambures que grandes extensiones de todo lo que da el campo, para lo cual implicaríamos al Gobierno a mover el asunto. Habría comida para todos y sobraría, pero… hay que trabajar mucho y lo triste es que vengan luego unos bandoleros y expropien las tierras que han trabajado otros. ¿De donde sale la comida? Todo lo que consumen lo importan, tanto los alimentos como demás artículos de primera necesidad.


Y no hablemos de la delincuencia callejera, las gentes viven con miedo, las mafias de malandro viven a su aire y campean por doquiera y no hay voluntad de ponerle remedio al asunto. Hay funcionarios suficientes, pero les da flojera enfrentarse a la realidad para erradicar el mal. Y tienen un ejército que de nada les vale. Y petróleo suficiente con el que compran voluntades a mansalva. Lo regalan a otros países, mientras el pueblo no puede adquirirlo por que escasea y suelen racionarlo.
Cada día asesinan miles de ciudadanos, se matan entre sí mismo por una simple disputa política o social.

Las pobres mujeres y los niños son los más perjudicados, son los que más están sufriendo tremendo desajuste social. No me digan que en Venezuela hay democracia…


Celestino González Herreros
celestinogh@teleline.es





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