El
tiempo no acompaña, en pleno mes de julio el ambiente está entre un frío húmedo
y el sol envuelto en una densa neblina que más parece amenazar las condiciones
climáticas y fuera a desembocar en fina lluvia. Donde me hallo en estos
momentos y a la intemperie, siento frío, casi voy a tener que desplazarme a
otro lugar más apacible. En pleno mes de julio, hasta el tiempo está medio
loco.
Recuerdo
aquellos veranos calientes de días complacientes, hasta en la misma noche; y livianos
de ropas estábamos paseando o charlando en grupos en las plazas públicas hasta
las tantas horas y éramos felices. Mas, como todo ha cambiado tanto desde
entonces, también la climatología se altera un poco. Sin embargo nuestro clima
sigue siendo apetecible, no es el mejor de todos, tampoco el peor, si no, que
nos lo digan nuestros afortunados visitantes. Máxime teniendo en cuenta las
distancias dentro de nuestras islas y las diferentes condiciones climáticas de
tan diversas zonas urbanas, campos, playas, etc. Las diferencias se aprecian en
pocos kilómetros. Mi ubicación actual es en el norte de la isla de Tenerife,
concretamente en La
Romántica de Los Realejos y la brisita sigue molestando un
poco, circunstancia poco frecuente en esta deliciosa zona. Como dije antes, voy
a tener que recoger e ir hacia Puerto de la Cruz, lugar envidiable y apetecible, donde hasta
el tiempo se dulcifica y se respira mejor. A propósito, pronto se celebrarán
las Fiestas de julio correspondientes a este año, desde el día 7, en honor del
Gran Poder de Dios, nuestra venerada Virgen del Carmen y San Telmo. Esta vez
prometen ser mejores que las celebradas otros años. Tienen preparados cerca de
cien actos. No cabe duda que la ciudad turística da de si todo lo mejor que
podemos. Esta vez colaboran, como ya lo vienen haciendo, las Amas de Casa, el
Comercio, Agrupaciones Socio-Culturales, Loro Parque, etc., ya que el
Ayuntamiento no tiene dinero suficiente y la ciudad necesita renovarse
continuamente. En esta ocasión, el día de la embarcación de la Virgen del Carmen, todos
los ciudadanos, de dentro y de fuera, esperamos haya más vigilancia municipal
para evitar, como se ha venido haciendo últimamente, actos de vandalismo
provocados por muchos de los visitantes, ya que a nosotros, los portuenses, no
nos interesa que Puerto de la
Cruz sea escenario alguno de gamberradas. Nuestra fama de ciudad
amable, conquistada con tesón y valentía, no queremos que la perdamos por falta
de control ciudadanos y de respeto. Aquellos niñatos que jugaban con las
pistolitas de agua y botar cubos de agua y otras substancias… desde las azoteas
y balcones, ya han crecido algunos de ellos y hasta habrán formado familias,
tienen otra mentalidad. Los chicos nuevos piensan y actúan distinto. La vida ha
evolucionado y las alegres fiestas de Puerto de la Cruz han superado aquellas y
otras etapas, también han madurado. Así pues, visítenos despreocupadamente,
vengan a ver a la Virgen
del Carmen, Ella les espera y les bendice. Y el Viejito, y San Telmo también.
¡Hasta entonces!
Celestino
González Herreros
celestinogh31@gmail.com
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