HEMOS DE RECUPERAR LA CONFIANZA PERDIDA Y TRANSMITIRLA A NUESTROS INVERSORES…

En la ciudad turística, Puerto de la Cruz, en Tenerife, no hay posible tregua, antes las Fiestas, ahora los Proyectos y mañana, ¿Quién sabe? Y, a pesar de todo, de nuestra actividad ciudadana, no salimos del atolladero en que nos hemos involucrado. El tema de los Proyectos, es quizás el más activo, magnificado con el descontento de algunos y, contrariamente, las apreciaciones de los que se oponen a las ideas o esbozos presentados públicamente para su estudio y posterior aprobación; hasta alcanzar los objetivos propuestos. Para bien, o para mal, aunque difícilmente hubiera consenso popular.

Ciudad ruidosa y de grandes perspectivas, pero siempre pobre económicamente, aunque  como en la actualidad haya múltiples impuestos y gravámenes, recaudaciones que, así mismo generan más intrigas y desconfianza en unos y en los otros.

Así pues, que siga corriendo el tiempo, a ve si tenemos la suerte de recuperarnos de tantos problemas sufridos y hallémosla armonía necesaria para mejorar nuestro nivel de vida contando con que haya trabajo para todos y se reactive la economía de nuestra región.

Los grandes estadistas auguran ese bienestar tan deseado por todos en corto plazo, Me parece algo prematuro los pronósticos, no digo que no sea así. Más adelante es posible, pero por ahora hay que trabajar mucho y alegrar el ambiente financiero, dando todavía de todos nosotros, superando los malos pronósticos y los contratiempos que surjan inconsecuencia. Hacer de tripas corazones y no mirar a los lados en el arduo camino que aún nos queda por recorrer. Que no es necesario ser estadista para comprender nuestros acuciantes problemas. Hemos de recuperar la confianza perdida y transmitirla a cuantos inversores quieran realizarse en nuestra ciudad, primero colaborando en su rápida recuperación y luego mantener los logros alcanzados para evitar concienzudamente caer en otra nueva  crisis la cual sería de peores repercusiones económicas Y que podría ser de consecuencias impredecibles.

Nuestra ciudad de Puerto de la Cruz, fue saboteada y convertida en un mercado de ladrones y sinvergüenzas. Aquí fueron los listillos de turno, quienes se formaron y a costa del sufrimiento de nuestros trabajadores, quitándoles el trabajo, robándoles sus casas y medios o instrumentos para poder faenar, como suelen ser sus camiones, grúas, y demás utensilios para mantener activas sus pequeñas empresas. Las altas esferas fueron los primeros que dieron el mal ejemplo, luego la corrupción, los favoritismos. Esos desmanes se generalizaron sin escrúpulos, a cara descubierta y con buena letra, ancha y menuda... La Justicia por momentos vaciló y los caminos todos fueron deformándose y convirtiéndose en tortuosos e inhóspitos para el pobre sin poder adquisitivo ni perspectiva alguna. El poder se ha manifestado como vencedor de esta trágica situación que nos ha tocado vivir, los vencedores del caudal público.

Celestino González Herreros
http://www.celestinogh.blogspot,com
celestinogh31@gmail.com