1/7/12

EL INSTITUTO AGUSTÍN DE BATANCOURT PREMIA EL ESFUERZO DE UN ALUMNO DESTACADO

Hay acontecimientos que siempre debieran ser tenidos en cuenta por lo que en si representan y el valor, en este caso académico, de la proeza lograda por el niño Mario González Suárez, de trece años de edad, alumno del Instituto Agustín de Betancourt del Puerto de la Cruz, estudiante de segundo de la eso en el curso 2.011-2.012 y que fue premiado por el mismo Instituto al ser reconocido por haber obtenido el mejor Expediente Académico en sus estudios, con una placa conmemorativa.

Desde muy pequeño, Mario demostró una firme inclinación a la lectura, todo libro que llegara a sus manos, con la vista y la pasión que pone al leer los devoraba. De carácter tranquilo y consecuente, creo que ve la vida con objetividad, todo le conforma y es incapaz de incomodar a nadie, por que sabe respetar a los demás y aunque no lo diga, le gusta que también le respeten a él.

Habría que decir mucho de Mario. Es indudable que existen vocaciones; y en los estudios nada es casualidad, vale el esfuerzo, la responsabilidad, el amor a los libros y la visión futurista de los alumnos en esa lucha por superarse y lograr las mejores metas en las distintas evaluaciones académicas. Pese a su corta edad, ha dado muestras de ser un muchacho responsable. Orgullo de sus profesores, de la Dirección del Instituto y, evidentemente, de sus padres, demás familiares y sus amigos.

Ya lo único que me resta por decirle a mi nieto Mario, es manifestar mi gran satisfacción por los éxitos logrados y en esta ocasión, por la distinción con la cual ha sido nominado recientemente.

No es costumbre, como yo lo estoy haciendo, el hecho de destacar esos esfuerzos de los muchachos, en este caso, por los chicos que estudian y luchan contra cuantas dificultades puedan presentárseles, por supuesto, siempre ajenas a sus voluntades; cuando insisten convencidos de llegar hasta donde hayan soñado o simplemente complacer sus instintos personales, la vocación por los libros y conocer sus misterios y enseñanzas como arma y bandera para el día de mañana vencer cuantas adversidades se les quieran interponer en sus respectivos caminos. Si, no es costumbre gastar el tiempo periodístico en alentar el entusiasmo de los niños, de los muchachos que en vida llegan a destacarse en sus difíciles, pero realizables proyectos personales. Como si los niños o los muchachos, no fueran lo suficientemente importantes y hasta ser capaces en el futuro, de dar una lección al mundo intelectual, social y hasta político, en pro de una calidad de vida para todos mejor. También los niños merecen la consideración y el respeto que los adultos deseamos para nosotros. Ellos serán hombres del mañana. ¡Suerte, muchachos!.. No olvidemos que la vida es un libro abierto.

Mario, de verdad, estamos muy orgullosos de ti. ¡Sigue cosechando éxitos!

Celestino González Herreros

http://www.celestinogh.blogspot.com

celestinogh@teleline.es

Puerto de la Cruz. 01 de julio de 2.012

No hay comentarios: