EL HOMBRE EN NINGÚN MOMENTO SU MENTE DESCANSA
No
me considero tan culto y sin embargo me atrevo a expresar mis convicciones, mis
rechazos, por ejemplo, innegables de aquellas manifestaciones o modos de
exponer, muchísimos, compatriotas míos, acerca del concepto del sentido llamado
cultura… Esa predisposición de querer asimilar y aprender a desenvolverse en el
ámbito social cuando hay que discutir un plano determinado y entre la mayoría
ciudadana suelen destacarse con errores y patadas a la gramática; y que los hay
a cara descubierta, como si fueran ellos los únicos defendibles, los eruditos…
No hablo de nuestros políticos, hoy están de descanso, mañana Dios dirá. Estoy
refiriéndome a todos aquellos que no pudieron asimilar las reglas elementales,
al menos eso, de nuestro acerbo cultural. Así como en aquellas Escuelas
Públicas estudiaron muchos que hoy son eminencias de las letras y de las
Ciencias, algunos reconocidos mundialmente. Pero los que no alcanzaron esas
gloriosas metas, esas diferencias tampoco son por abandono y sí justificables,
había que ganar el pan de cada día para sostener la familia y los jóvenes
ayudar en esa difícil tarea contra vientos y mareas y tras un día otro, hasta
hacerse viejos… Mas, algunos si, tuvieron la gran oportunidad de liberarse y
prefirieron quedarse en el lugar donde consumían su ti
empo trabajando para el
terrateniente y las empresas de los mismos; y así, religiosamente, llevar el
pan a sus casas. Con todo ello, creo que es disculpable que haya tanta
incultura en nuestros pueblos y muchas ciudades, tanta ignorancia y mala uva.
Por ello, nuestra juventud sigue desorientada y sin trabajo. Ni hay gobierno
que sea capaz de resolver ese gravísimo problema social; y lo que nos toca a
las personas de edad avanzada, problema que sólo va a resolverse con un
lamentable estallido popular. Ya las sonrisas en las fotos y en TV,
considerablemente molestan. Estamos artos de tantas mentiras, al menos aquellos
que no hemos que no hemos sido amansados convenientemente y que nos mantenemos
con nuestras convicciones razonables.
El
hombre, en ningún momento, su mente descansa, algunos andamos buscando
constantemente, fórmulas y esquemas que nos permitan vivir hasta el último
momento de nuestros días lo más civilizadamente posible, no pedimos nada
imposible, sólo que nos dejen vivir tranquilos, sin tantas amenazas y desprecio
hacia nuestros jóvenes que, en definitiva, serán nuestros salvadores en este
ambiente desolado que nos ha tocado vivir. Creo que no es mucho pedir, repito,
sin ellos nuestros viejos iban a pasarlo muy mal y son concientes de que nos lo
deben todo hasta el final que nos espera.
Trabajo
y control de los capitales, tanto privados como los de la Banca… Nuestras Pensiones
iban a peligrar si no se genera esa fuente armónica del trabajo, es tan
necesario como la ambición más generalizada a nivel nacional.
Celestino
González Herreros
http://www.celestinogh.blogspot.com
celestinogh31@gmail.com