19/1/09

PUERTO DE LA CRUZ GOZA DE BUENA SALUD

.


.
Es evidente, que existen personas frustradas que se empecinan en luchar contra la verdad de algunas realidades. Contra aquello que es palmario, que se ve y hasta se puede "acariciar" y depara gratas sensaciones a los sentidos. Tal fustigación degenera en sagaz impertinencia. Más en aquellos que disfrutan al tratar de minimizar los valores históricos de ciertas comunidades; y dentro de ellas, pueblos con cierto abolengo, con historia propia tremendamente cierta y ejemplar, como es el caso de Puerto de la Cruz, en Tenerife. Todavía hay gentes sin escrúpulos, que se deleitan en hacer, públicamente apología negativa sobre decadencia cívica y socio económico de nuestro entorno. Les divierte difundir, en los medios de comunicación, toda sarta de mentiras, para así, alimentar sus propias deficiencias o complejos... Hay algunos resentidos que disfrutan creyendo que van a conseguir, con sus inaceptables conductas, desestabilizar la convivencia ciudadana inspirada en los méritos adquiridos a través de los años, gracias al esfuerzo y el altruista pensamiento de hombres excepcionalmente capaces, que han dado lo mejor a nuestro pueblo; que dio el salto impresionante que bien se puede contactar, al ser considerado "Ciudad Turística" por excelencia, con todos sus méritos y atractivos... Llegamos a esa envidiable meta, lograda desde entonces, con el esfuerzo de todos. Con nuestra forma de ser, extraordinariamente cívica. Ello no descarta que se cuelen algunos garbanzos negros en el conjunto de los verdaderos hijos del Puerto de la Cruz.

A nuestra idiosincrasia se unió la iniciativa, no menos meritoria, de un buen número de personajes foráneos que han sabido aportar siempre su granito de arena.

Ya veis, nuestra Ciudad, en su expansión demográfica, social y turística, llegó a ser cosmopolita. Cada vez más llegan a residenciarse extranjeros, tantos que ya son muchos... No es cosa de magia... Puerto de la Cruz, tiene bastante que ofrecer a quienes nos visitan. Nunca hubo un lugar más acogedor y seguro, ni clima más excelente. Sus gentes, sus hijos y los que han sabido integrarse en nuestra sociedad, los que han sido respetuosos con nuestros visitantes, a ellos queremos engrandecerles por sus posturas, sus culturas diferentes, sus pensamientos y todo lo bueno y dinámico que puedan dejarnos. Con todo, hemos sabido, despreciar la basura que se nos pueda filtrar. Hemos aprendido a ser cautos y ello nos ha valido para mantener nuestras propias convicciones y todo el bagaje que se necesita para poder preservar nuestra propia identidad.

No hay crisis en el Puerto de la Cruz, nunca la hubo, sólo que caminamos al compás de los tiempos, y si hay problemas en el resto del mundo, nosotros no íbamos a ser los únicos que no lo sufriéramos.

Turísticamente hablando, ¿qué más quieren? Creo que se ha hecho bastante, venciendo las adversas corrientes socio políticas que nos aseguraban augurios funestos.

Hoy podemos presumir de cuanto tenemos, podemos brindarlo sin reparo alguno; de hecho, hasta el presente no han dejado de elegirnos, no sólo a nuestras gentes, para goce de aquellos que nos visitan, también cada rincón de nuestra ciudad cada vez más bella y cuidada por nuestros respectivos representantes políticos, no sólo los locales.
No es cosa de magia, Puerto de la Cruz siempre tendió sus generosos brazos a cuantos han querido aprovechar la envidiable ocasión de trabajar, aparte de en su propio beneficio, por su engrandecimiento demográfico, cívico y cultural, dando de sí sus meritorios esfuerzos...


.

No hay comentarios: