LUCES QUE ALUMBRAN NUESTRA TENEBROSA OSCURIDAD

El año que comienza, el 2.012, a pasar del asedio sufrido y tantos anuncios de nuevos recortes, pareciera que se adelantaran a ese frenético oleaje, ciertos aires de esperanza, o al menos, síntomas de evidente recuperación económica, sí, en ciertos sectores…

Por supuesto, que los que más tienen, ni se enteran y son, precisamente, quienes van a tener que “apechugar” pagando más. Por el justo y a favor de aquellos que siempre han sido los sacrificados perdedores de la contienda en la lucha financiera de nuestro maltrecho país. Sí, pareciera que hayamos entrado en escena con buen pié, anulando las falsas expectativas e infundados temores de que la derecha iba a hundirnos más con los resultados de las anteriores Elecciones…

Si el señor Mariano Rajoy es honrado, si su conciencia lo guía desoyendo malos consejos, que haberlos los habrán, avanzaremos mucho y todo lo necesario como para que España, decididamente, tome el rumbo de su decisiva recuperación, ya no sólo en lo político, con respecto a la Comunidad Europea, también en el ámbito económico, cívico y social. Sólo falta que seamos más optimistas, a pesar de tantos recortes o tijeretazos. Demostremos, pues, que nos interesa conservar el trabajo que aún tenemos, que tanto necesitamos. Y que seamos más solidarios con aquellos que no tienen nuestra suerte. Ser capaces de dosificar nuestras fuerzas pensando con ilusión en nuestro futuro y colaborar con aquellos que lealmente luchan por salvar esta difícil situación que estamos viviendo.

Francamente, no soy político, sin embargo no me decanto por ninguno de ellos, sólo veo a las personas que luchan honradamente y cuyas conductas son transparentes y se hacen acreedores de todos mis respetos. A ellos les deseo lo mejor que pienso se merecen.

Da igual que sea Pedro o sea Juan, me limito a observarles y en consecuencia saco mis propias conclusiones. Entiendo que necesitamos a alguien que nos ayude a salvar nuestra economía, nuestra sufrida nación y que cada uno de nosotros podamos vivir más tranquilos, como debe ser. Todo lo demás, nuestras apetencias personales, luego vendrán por añadidura, o, ¿para nadie cuentan?.. Deseo que nuestras gentes dejen de preocuparse tanto, que vivan mejor. Que se respeten los puestos de trabajo existentes y que, esa persona sea capaz de crear nuevos puestos de trabajo, millones, no unos poquitos para taparnos la boca y consolarnos. Que las Leyes consideren el abuso de las hipotecas, que los créditos bancarios se abran y las inversiones nacionales y extranjeras, vuelvan a conseguir dinero para reactivar esos puestos de trabajo. Que no sean necesarios tantos recortes… Cuidar la Sanidad y la Asistencia Social, la Educación, etc. Que no se vean obligados a emigrar, nuestros técnicos y profesionales, en definitiva, nuestros jóvenes, para poder hallar un nivel de vida más racional y saber cubiertas sus primeras necesidades, una casa, un trabajo estable y el respeto que todos nos merecemos.

Celestino González Herreros

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