29/6/13

NO TENGAMOS REPARO EN DENUNCIAR LAS INJUSTICIAS DEL HOMBRE




Siento verdadera lástima de mí mismo al verme obligado a denunciar las injusticias que a veces se cometen en ciertos lugares públicos y privados, por algunos impresentables que mejor debieran estar trabajando en lugares de menos categoría, ni aún con animales que también merecen cierta consideración y respeto. Me duele tener que hacer esta denuncia de un caso concreto y estrictamente inhumano. Concretamente, el sábado día 22 de junio del presente año, fue trasladada una enferma de Parkinson desde la Residencia Da Vida, con una considerable hemorragia interna, a las seis de la tarde a la Clínica Hospiten Bellevue de Puerto de la Cruz (Tenerife) por los medios propios de Da Vida. Siguiendo el protocolo fue ingresada para su inmediato estudio dado que se suponía se tratara de una Urgencia y a las nueve de la misma noche fue dada de alta, pero sin salir del establecimiento sanitario por falta de medios. Antes, como es natural, al ser avisados por la Clínica Residencial Da Vida los familiares más directos fueron a Bellevue  a interesarse por la enferma; y de mala manera y sin el más mínimo asomo de respeto, les impidieron ver o saber algo al respecto, cuando un empleado, desde detrás de una ventanilla les increpó de mala forma y les dijo que no sabrían nada ni en cinco minutos, dos, tres, cuatro, diez, o toda la noche… Hasta entonces nada podían decir. Que se sentaran como los demás y que esperaran el tiempo que fuera necesario.
Sólo querían saber cómo estaba la enferma y que le dijeran que no estaba sola, que su familia estaba afuera esperando. Con cara de mala uva, el empleado estaba tan poseído y envalentonado, que más parecía el dueño del hospital.
Resumiendo, ¿saben a que hora la trasladaron a su lugar de origen? A las tres de la mañana, una persona afectada de Parkinson y con ochenta y dos años de edad. El lugar no estaba tan concurrido como otras veces y lo que sí se notaba, más que nada, aparte de la mala educación del empleados en cierne, la completa ausencia de ambulancias. ¿Qué pasa con las ambulancias “contratadas” en Puerto de la Cruz, una ciudad turística tan importante?.. Estarán reservadas para el caso de ser solicitadas discretamente?.. Sólo digo, presuntuosamente.


No me canso de recordar con cierta nostalgia y tristeza, aquellos Servicios que hacía la Cruz Roja, que apenas las llamábamos estaban en el lugar sin tanto postín y protocolos. Y no cobraban como debieron, nada a los socios.

Los actuales medios de locomoción son contratados, propiedad de una Empresa de sabrosos beneficios, en la que los sábados y domingos recortan los servicios y para que atiendan la demanda asistencial hemos de valernos de las acostumbradas argucias.

¿Porqué ya no funcionan, como antes, las ambulancias de la Cruz Roja? ¿Qué pasó con esa Institución de utilidad pública? Por lo menos los sábados, domingos y fiestas de guardar, aquellos Servicios Humanitarios mucho se echan de menos, más los pobres que los pudientes.
Son tres o cuatro puntos a discutir. Primero el trato improcedente del empleado ante la solicitud de ayuda informativa del preocupado familiar que no se le puede negar a nadie. Segundo, la falta de consideración hacia una enferma mayor de edad en crítica condición de salud, tanto tiempo en una camilla. ¿No había médicos de guardia? Luego la triste ausencia de las ambulancias contratadas, por lo que tuvieron que esperar a las tres de la madrugada. Debo añadir que a eso de las nueve de la noche cambiaron los turnos del personal y entonces volvieron los señalados familiares a interesarse por la enferma y esta vez fueron atendidos exquisitamente por el nuevo empleado, con la mejor de la buena educación; y tranquilizan a los familiares, como tenía que ser desde el principio. Ahora bien, me pregunto, ¿cómo es posible que, con las cifras tan alarmantes que hay de parados, hayan actualmente, todavía, candidatos que se juegan el puesto de trabajo como en el caso que nos ocupan?

Los hospitales y centros asistenciales debieran tener más vigilancia y control de sus empleados y de las distintas funciones de cada uno de ellos. Hay días muy preocupantes, son los de los cambalaches, cambios de guardias, etc., sin crédito algunos ni especialidades.

Repito, para mí es muy doloroso denunciar casos concretos, pero no puedo negar que me duele la indefensión de algunos enfermos cuando se ven solos y sin nadie que acuda en su favor en casos extremos como el que acabo de narrar.




Celestino González Herreros
        celestinogh31@gmail.com






23/6/13

REBELIÓN ABORDO Y TIBURONES AL ACECHO





 Hubo una época gloriosa, exceptuando aquellas limitaciones, que si las menciono tal vez enlutarían la esencia de los espontáneos argumentos que emiten mis palabras para recordarlas con nostalgia. Esa inolvidable época, aún la veo con la inocencia de entonces, nuestra  escasa madurez...
Hechos derivados y propios de la edad, ya que las pupilas de mis fantasías, sólo atisbaban  proyectada ante mí, la bella imagen de lo joven, de lo tierno...
Todo era de un atractivo conmensurable. El alma se llenaba de esas cosas que encantan e invitan a soñar. El Puerto de la Cruz, para los de aquella edad era el lugar obligado donde irían a encontrarse gentes de todos los lugares de la isla de Tenerife. Siempre hubo una razón para visitarnos.  Nadie ha olvidado aquellos célebres Carnavales del Puerto de la Cruz, donde se daban sita, sin distinción de clases sociales, todo quisque, y se derrochaba tanta alegría y entusiasmos, y tanta sencillez, que serán irrepetibles, aquellos encuentros. La sencillez de la careta y la sábana blanca fueron el preludio de los famosos carnavales actuales.

Así como, aquellas fiestas en honor del Gran Poder de Dios y Nuestra Señora La Virgen del Carmen, con todo lujo de devoción popular y fervor cristiano, conmovían. Esas eran las Fiestas de Julio y aún, cada año en el mes de julio lo siguen siendo, dada esa gran tradición nuestra. Siempre dieron la talla, sus distintos actos religiosos, también: competiciones deportivas, exposiciones y concursos, festivales nacionales de cine, festivales de la canción, moda, teatro, zarzuela, etc., hallaban en nuestro pueblo marinero, el lugar ideal para sus celebraciones. Su idiosincrasia acompañaba en esos eventos religiosos, lúdicos y culturales. Pero remontándonos aún más, cuando no hubo tantos "refinamientos" ni esquemas tan exigentes, en el lugar señalado, la vida transcurría más sumisa dentro del terreno político y social del momento, hoy harto superado. La sociedad estaba dividida entre ricos y pobres, entre necios y listos... Hubo entonces parcelas acotadas y prohibitivas, donde sólo estaba permitido la permanencia en las mismas a gentes determinadas. Hablo de la década de los cuarenta, viviendo en la pos guerra civil española, episodio lamentable de nuestra historia y hasta vergonzante. Contienda triste donde murió tanto inocente, para los que estaban bien vivieran mejor y los pobres siguieran siéndolo y aún más pobres.
En ese ambiente, cada cual iba por su lado, la clase media y los más pobres, habituados al "relativo" conformismo, con soberano orgullo, deliberadamente y sin querer hacerse notar, llegaron a fusionarse en el ámbito cotidiano, a excepción de algunos reminiscentes nostálgicos y rencorosos... Con todo ello y nuestra natural forma de ver la vida y aceptarla como era, nació en nuestra sociedad un nuevo sentimiento cívico que nos ha permitido, aún hasta hoy, andar juntos (¿?) y  luchar por lo nuestro con las únicas armas de que disponemos: la razón y el entendimiento, más el concepto de la Justicia.

Sin embargo, la ambición de algunos, divididos en bandos diferentes, ha deteriorado el panorama cívico, en vez de fortalecerlo, con sus intransigencias obstruccionistas. Ya hoy no se tienen en cuenta aquellas anécdotas… Cada cual vive su vida como mejor puede y sin anidar rencores. Aquello pasó…Ahora que es otra lucha diferente, a ver como lo resolvemos, porque evidentemente, es responsabilidad de todos. A ver como hacemos a ver cómo nos quitamos de encima la putrefacta lacra que está convirtiéndonos en un pis más pobre de lo que ya somos, rodeados de ladrones, timadores y sinvergüenzas que no nos dejan levantar cabeza y aparte, para más inri el castigo constante y progresivo de quienes debieran defendernos y, supuestamente, ser también cómplices de nuestras desgracias. Con todo ello, en la conciencia de nuestros pueblos está forjándose un sentimiento patriótico de solidaridad absoluta con miras a acabar con tantos abusos. No será sólo un hipotético deseo, será lo que será. Y ni solamente una rebelión a bordo de esta valiente nave mientras siga los tiburones al acecho.




Celestino González Herreros
          celestinogh@teleline.es



22/6/13

JUVENTUD QUE TE VAS PARA NUNCA MÁS VOLVER






No se trata del habitual pesimismo, ni de nada parecido, la evidencia nos lo está diciendo continuamente, no se trata de llevar la contraria a los demás, a las mayorías. Lo estamos viviendo, ahora bien, que nos importe bien poco es otra cosa. Sabemos a donde van a desembocar tantos proyectos, normas nuevas,  y manipuladores recortes. Tantos disparates y mayúsculos errores, este descomunal río de despropósitos como es natural van al mar creciente de nuestros fracasos… Cuando la evidencia misma responda a nuestras verdaderas necesidades, nos vamos arrepentir de haber consentido tantos teoremas y fatuos cálculos de los cerebritos que creen que están contribuyendo a erradicar esta vergonzosa crisis que nos está hundiendo diplomática y económicamente. Eso creen, pero mientras haya tanta corrupción en las altas esferas de nuestros gobernantes y allegados, no creo que esta dramática situación se arregle tan facilmente, además, para que volvamos a recuperarnos del todo, han de pasar muchos años, décadas y más décadas, por que el daño hecho ha sido muy grande. Es imposible, como dicen: Dentro de un año y a lo sumo dos, volveremos a la abundancia como antes… ¡Mentiras! Y las futuras generaciones van a tener que estudiar nuevas alternativas, buscar soluciones válidas, trabajarlas ellos y no esperar que los políticos de turno tengan recursos y energías para empujar solos este pesado carro hacia un destino seguro y prometedor.


Lo más preocupante es que nuestros jóvenes están emigrando y sólo los viejos nos estamos quedando aquí, siempre preocupados por nuestras Pensiones, con las que muchos están ayudando al resto de la familia en paro y sin recurso alguno. Antes nos íbamos a América Central y  del Sur, ahora cruzamos las fronteras de toda Europa Comunitaria y entiendo que a los muchachos españoles y canarios los reciban con agrado y no como antes que les declaraban la guerra sicológica en todos los aspectos. Pero si no hay mano de obra que coticen a la Seguridad Social, nuestras Pensiones peligran o al menos, inevitablemente, las recortarán. ¡Mal asunto!


Ahora es cuando lamentamos no haber puesto atención a aquella sugerencia, desde hace unos quince o veinte años, de que a los niños los incluyéramos en los Colegios alemanes, ingleses o franceses con el objeto de prepararlos para posibles situaciones como la actual y garantizar con ello su inmediato porvenir. Clases particulares y voluntarias con perspectivas afines. No muchos se iniciaron y otros tantos abandonaron al pensar que eso era una pérdida de tiempo y dinero. Ello fue el error más lamentable de aquellos que pudiendo hacerlo no ampliaron sus conocimientos con el estudio. Aquellos que fueron perseverantes y continuaron asistiendo a esas clases, hoy merecen toda la admiración y serán siempre elogiados y estarán más capacitados para luchar con acierto en los distintos países cuyos idiomas estudiaron.



Celestino González Herreros
        celestinogh31@gmail.com





20/6/13

TIEMPOS AQUELLOS Y AIRES MÁS FRESCOS






Me imagino que ya estarán programando los distintos Actos a celebrar de las Fiestas Mayores de Puerto de la Cruz y como todos los años, salvo algunos desafortunados accidentes habidos últimamente por falta de previsión… serán lúcidas con todo su esplendor. Y aunque vivamos tan crítica situación socio económica, surgirá el milagro de la creatividad; y sobreponiéndonos a la adversidad, habrá ilusión y el ambiente se tornará alegre adaptándonos a las circunstancias actuales. Pronto las calles de nuestra ciudad estarán engalanadas con plumas y banderitas, cuidadosamente se prepararán los principales Actos y será como siempre, admirados por la feliz forma como sabemos organizarnos. 


No necesitamos tanto dinero, las mejores fiestas portuenses siempre resultaron más animosas cuando menos dinero había y, antiguamente, las costeaban los vecinos; todos enjalbegaban  las fachadas de sus casas y se adecentaban los jardines y plazas públicas. Había mucho entusiasmo pese a tantas dificultades y carencias. Los miembros de la Comisión de Fiesta iban de puerta en puerta pidiendo y anotando en sendas libretas lo que voluntariamente daba cada cual. Algunos se molestaban con el sistema, no estaban de acuerdo y paradójicamente eran precisamente los comerciantes. Hoy las pagamos todos con nuestros impuestos. Recuerdo aquella Comisión de Fiesta, toda gente muy seria y altruistas. Aquello fue en la época cuando los Alcaldes no cobraban ni los Concejales, no había dietas, etc. Y algunos hasta se arruinaron… Todo el mundo quería participar. Pero se nos metió el virus competitivo de la corrupción y desde entonces muchos son los ladrones que han pasado por nuestro Ayuntamiento. Ahora mismo parece que la cosa está más seria, eso es bueno. Haría falta muchas escobas para barrer a tantos indeseables, la prueba está en que se ven cara nuevas y más jóvenes, con entusiasmo y ganas de trabajar y hacer cosas nuevas y necesarias para sus respectivos pueblos. Acciones que mañana pasen a la historia y alegren un poco los distintos textos recordatorios de la misma.


Las tiendas o comercios se llenaban de público y los guachinches no cesaban de vender. Y los niños mientras tuvieran un par de reales eran felices comprando chucherías en los carritos. Indudablemente, siempre fuimos conformistas, pero nunca envidiosos, cada cual vivía con su suerte y arreglado a lo que tuviéramos.


 
Recuerdo cuando yo era jovencito, todos los amigos nos reuníamos y con las manos en los bolsillos nos mirábamos interrogantes, sacábamos lo que tuviéramos y cada cual ponía lo que podía y así íbamos a las típicas tascas del pueblo y pasábamos la tarde feliz. Sonaban las guitarras y cantábamos hasta desgañitarnos. El sifón no podía faltar en la mesa, ni el vino tinto para los más veteranos. Al final casi siempre se juntaban las mesas y paremos de narrar… Nunca más, me parece estar en lo cierto, he vuelto a vivir momentos más felices como gocé con aquellos amigos de entonces. Aquellas eran fiestas populares y no es que hoy no puedan ser iguales, es que de aquellos protagonistas ya quedamos muy pocos y los que habemos hemos perdido la ilusión y aquel calor humano; hoy pensamos distinto, tenemos menos posibilidades, menos tiempo disponible, somos mayores y los años no pasan en balde. Hoy la vida es distinta, sin embargo, a su modo, las nuevas generaciones también lo pasan bien, a pesar de todo… No pierdan el tiempo, pero con moderación.



Celestino González Herreros
        celestinogh31@gmail.com







18/6/13

LA HISTORIA ES EL VIVO REFLEJO DE LA REALIDAD





Haciendo un exhaustivo análisis cronológico de la vida de tantos hombres y mujeres destacados por su labor social y hasta continental, desde nuestros municipios han sido poco considerados sus valores  académicos, artísticos, políticos, científicos, sociales y un largo etc., puesto de manifiesto ese peculiar abandono por las distintas Corporaciones, legándole honores, primero a los foráneos cuyos nombres y apellidos figuran en calles, plazas,, monumentos, estatuas y Centros de ocio y recreo donde se ignora y hasta ofenden la memoria de nuestras gentes los cuales tanto prestigio dieron a nuestras ciudades y pueblos por el amplio bagaje de sus meritorias acciones.

Hagamos un somero recuento a modo de balance y faltan muchos de los nuestros y no es que sobren los foráneos, de ninguna manera, pero si, sería mejor acordarse de los de aquí, que no se diga: ¡A rey muerto rey puesto! Y de los nuestros hay algunos que no se merecen el descalificado trato del que han sido objeto. Ahí tienen, por ejemplo, en Puerto de la Cruz, el recordatorio al que ha sido expuesto la figura de don Francisco Bonnin Guerin, un español digno de ser respetado aún en el recuerdo con su monolito en los márgenes de la Plaza del Charco, rodeado de contenedores de basura, moscas y otros insectos y malos olores… No es justo y mejor sería trasladar tanta inmundicia a otro lugar o mover tan bello monumento a otro lugar más decente, donde nuestros visitantes puedan contemplarle e indagar si lo prefieren, sobre su vida profesional, no sólo la militar, también su vida artística como un extraordinario pintor de óleos y acuarelas, que caló tan profundamente en nuestra Sociedad canaria, en particular en nuestro Puerto de la Cruz con pleno orgullo y admiración. Si quiera que sirva de estímulo a tantos destacados artistas portuenses, ilusionándoles debidamente.

Ahí está una evidente muestra de nuestra política cultural, primero la basura y si sobra espacio para aquel que parece ya ha sido olvidado sólo en unos años, como tantos otros que dieron en vida lo mejor de sí y contribuyeron a nuestro progreso y renombre, a nuestra preclara identidad.

Nuestros serios periodistas, no todos, se han olvidado históricamente, de nuestros valores y se han preocupado más por exaltar las gentes de afuera, alemanes, ingleses, cubanos, etc. Aunque hayan sido nuestros cazadores… O lo que fueran, buenas o malas personas. Primero siempre están ellos, siempre en primera línea, aunque la historia no los cambie. Es que somos más gentiles.

Si enumerara la cantidad de hombres y mujeres importantes, por su cultura, inteligencia y saber didáctico, no acabaría en buen rato. Hijos de Puerto de la Cruz, nacidos aquí y renombrados en el mundo enero, citados y homenajeados por su gran contribución universalista y que son, muchos de ellos, más reconocidos fuera que en su propio municipio. Eso es ignorancia enfermiza que viene heredada de los distintos gobiernos que han precedido también al actual, gobiernos canarios y los centrales, particularmente.

Si fuera a nombrar nombres y apellidos, que haberlos los hay, repito, no acabaría en tan buen tiempo, pero la historia no miente, ahí están los libros, tantos volúmenes escritos, las hemerotecas, que lo refieren. Hoy le tocó a don Francisco Bonnín Guerín, que descanse en paz su alma, lejos de tanta basura… Desenmascaremos la penosa ignorancia que tanto hemos padecido en nuestros pueblos por culpa de los que han pretendido regir los destinos de nuestros pueblos infructuosamente, sea por las circunstancias que fueran y hoy seguimos pagando la deuda de nuestra conducta simplista. No lo digo yo, lo dice la historia mejor intencionada de la que se desprenden las más sabias lecciones, generosas y útiles, dignas de ser imitadas en cualesquiera de sus  bellas vertientes.


Celestino González Herreros
        celestinogh31@gmail.com





15/6/13

LOS CRUELES FANTASMAS DE LOS CELOS






Como un barco a la deriva, sin rumbo fijo, ahí va ese, caminando absorto y sin hablar con nadie. Absorto con sus pensamientos, en silencio y sin detener sus pasos. Quien le ve en esas condiciones bien podría pensar que va alguna parte, pero no sabe cual, sin una meta determinada. Anda con la mirada fija en el suelo, cabizbajo y frío como un penitente. Se le suele ver pasar por el lugar algunas veces, luego se ausenta por largo tiempo y nadie sabe donde está.

Hace unos días sufrió una caída al pasar cerca de mí y corrí a socorrerle. Cuando le ofrecí mi mano me la rechazó sin decir palabra y con la mirada a la defensiva hizo un gran esfuerzo para incorporarse sin poder conseguirlo por su cuenta propia. Insistí y logramos que se pusiera en pié, mas, sin agradecer mi gesto humanitario se echó andar, pero alcanzó a dar sólo unos pasos y volví ayudarle para que se sentara un rato a ver qué le impedía caminar normalmente. Sólo sufría un par de ligeras contusiones y una posible luxación de tobillo aunque muy molesta.

Como estábamos solos acerté a decirle: ¿Qué ruta lleva señor? Tengo el coche cerca – insistí-, ¿quiere que le lleve algún lugar?


El hombre, un tanto nervioso y con mirada de desconfianza, inquirió: ¡No tengo ganas de hablar, preferiría estar solo, pero comprendo que necesito que alguien me ayude, aunque sólo sea escuchándome y así descargo mi pena y ordeno mis ideas!.. He perdido el amor de mi vida por no saberlo cuidar, por no fiarme de ella, por creer que me engañaba con otro; y después de roto mi corazón me he convencido que los celos me traicionaban y sólo veía los fantasmas del adulterio que casi me vuelven loco. Ahora le busco en vano, le deseo más que nunca, pero infructuosamente, como si la tierra se la hubiera tragado ha desaparecido y así no puedo seguir viviendo. Tengo su voz dentro de mi cabeza, la estoy oyendo continuamente, la llevo dentro de mí, pero no la veo, la llamo y no me responde, la busco y no le hallo…

Hombre, serénese un poco, cuando menos lo piense antes vendrá a verle y a perdonarle a pesar de haber desconfiado de ella y haberla hecho sufrir tanto. Ella habrá pensado que si desconfía es que su amor nunca fue sincero. Aunque eso es relativo. Pero así son las cosas del amor.

Lo mejor que debe hacer es que vuelva a su casa y trate de pensar en positivo, piense en lo que le digo. Ella puede que vuelva pronto y todo se arregle, pero eso si, no olvide nunca que con el amor no se juega ni se hacen experimentos. Las dudas son malas consejeras, extorsionan la razón y amargan los mejores sentimientos. Se sufre y se hace sufrir a cuántos nos rodean y dicen de nosotros los peores conceptos, máxime si son celos de amor.




Celestino González Herreros
       celestinogh31@gmail.com


14/6/13

LA ENVIDIA ES EL MAL MÁS DRAMÁTICO DE LA HUMANIDAD





La sensibilidad del ser humano nace con la propia persona, no se alimenta, ni se estudia, crece. Eso si, en determinados momentos y en circunstancias especiales. Sin embargo, no hay corazón por muy duro que sea, el cual no se conmueva ante una situación comprometida con sus propios sentimientos, que hacen estremecer la conciencia en general. Hasta en el infierno podemos hallar esa sensibilidad.

Relacionados los hombres en la vida social la comunicación entre ellos suele ser constante y de ahí derivan las contradicciones de ideas y conceptos, de esos puntos de vista que generan la gran discusión de la Humanidad.

En nada nos parecemos unos de otros, ni pensamos igual, sólo que suelen agruparse buscando su propia su propia identidad en el marco social que habita. Cierto, es difícil conseguir quienes sean como cada uno de nosotros, pero muy posible; y así se formaron las religiones, los partidos políticos y sus vertientes habituales, sextas, agrupaciones  de toda índole, etc. Entes que no han parado de generar discordias, guerras “inútiles” y enfrentamientos bélicos de muy considerable repercusión internacional.

El hombre, a pasar de sus superiores cualidades racionales, siempre ha perdido las mejores oportunidades y ha quedado indefenso ante su adversario que es el tiempo; y las mejores ocasiones para emplearlo.

La envidia es uno de los factores viciosos que más ha traicionado a la Humanidad, que sumada a la impotencia en que se desenvuelve todo lo pierde, hasta la razón. Si no existiera la envidia la vida sería más grata y hubiera menos lamentaciones de toda naturaleza.



 Celestino González Herreros
         celestinogh31@gmail.com





13/6/13

¡AY, SI FUERA LA ABUELITA QUIEN VIENE!..





El pendiente camino iba remontando con paso cansino que le obligaba a detenerse repetidas veces para reponer fuerzas y tomar nuevos respiros, sin desistir en su proeza de cubrir todo el trayecto ascendente que le llevaría a su destino. La abuela sabía que le esperaban al final del mismo sus encantadores nietos y al pie del portal; y que saldría primero a su encuentro el perro, amigo inseparable de la familia, cuyo olfato e instinto le diría que se acercaba la "abuelita buena" con las golosinas, como todos los domingos antes del medio día.

La mañana era algo fría, no tanto para la señora que el camino la sofocaba y a sus años no todas hacen ese recorrido desde su casa, pasando la plaza del pueblo hasta el extremo del mismo, por un pronunciado desnivel del terreno. Pero la vieja era extraordinariamente optimista y enérgica, al menos eso parecía, nunca se quejaba ante los demás y parecía feliz. Cierto es, adoraba a sus nietos, también se dejaba querer y era muy prudente en sus decisiones familiares para evitar choques...

Aún faltaba por recorrer parte del camino, aunque ahora tocaba un tramo más benigno por su regular nivel, entonces escuchó los ladridos del perro que corría y ladraba en busca del feliz encuentro. La señora se detuvo un instante mirando al frente y haciendo un gesto de alucinación limpió el sudor de su frente con el pañuelo que rodeara su cuello y aprovechó para enjugar un par de lágrimas emocionadas que descolgaban irresistiblemente de sus cansados ojos; el animalito estaba tocando su llagado corazón. Hay cosas que realmente llegan al alma y el amor que le profesaba ese perrito la ponía en trance. Qué ternura, qué bondad, cuánta consideración sienten siempre por las personas amigas y en el caso de la abuela, que sólo la ve una vez por semana, cuando se encuentra con ella no se separa de sus pies todo el tiempo, como si quisiera mitigar su soledad "que sólo él adivina" para que se sintiera acompañada y verla feliz, ya que siempre estaba sola desde cuando enviudó y quedó sumida en un cruel vacío del que sólo la sacaba en algunas ocasiones las atenciones del perro amigo y la alegría de sus lindos nietos cuando la veían aparecer, medio despeinada por la brisa, sudorosa y sin poder ocultar su cansancio... Cuando llegaba sus hijos eran los últimos en recibirla y algunas veces adivinaba el fastidio que les producía y que no tenían la delicadeza de disimular y la vieja sufría, tanto que sabía de que mucho más no aguantaría "que las apariencias eran otras". Cada vez que llegaba, últimamente, a donde estaban sus nietos, pensaba: -Hoy llegué, la próxima semana no sé...-

¿Abuela, abuela, hablamos del abuelo? ¿Cómo era él? -uno de los chiquillos inquirió- Abuela, ¿yo me parezco a él? Dímelo, por favor.
La encantadora señora se dio media vuelta y dijo: -Ya vengo, un momento.- Se fue al otro extremo de la casa y desahogó su dolor en ese llanto callado que desgarra por dentro y tratamos de ocultar. Se limpió las mejillas, suspiró desde muy adentro y dijo palabras que nadie escuchó, se las tragó todas o se las llevaron las brisas amigas de sus pensamientos a la gran reserva de sus acumulados recuerdos, en el solitario dominio de su vida compartida con el hombre bueno, amigo y amante, su esposo ya perdido...

Luego apareció nuevamente al escenario de las contradicciones, a la realidad, frente a sus nietos que la esperaban en el portal, e insistieron: -Cuenta abuela, ¿quién se parece más al abuelo?

-Muchachitos, todos tenéis algo del abuelo, y de la abuela también. Y tú, -dirigiéndose al cariñoso perro le dijo: también te pareces a nosotros por tu leal afecto... Ven conmigo, mira lo que te he traído, esto es sólo para ti, corre, llévatelo, pero criatura, cómetelo despacio que no hay más...

La anciana no se sentía bien, pero no lo daba a entender, veía tan felices a sus nietos que le parecía cruel romperles esa ilusión que ella misma compartía atrayéndolos contra su pecho y besándoles tiernamente, con desesperación, sintiendo un fuego abrasador en sus ojos que ya ni le dejaban ver lo que tenía delante.

Estuvo con ellos un rato, les contó historietas divertidas, las que les ocurrieran e inventara, al menos para verles tranquilos y poder disfrutar viéndoles quietos y atentos a sus movimientos de labios y manos y la expresión de sus diminutos ojos. Eran bellísimos y pacientes. Tomaron refrescos juntos y como el cielo se iba oscureciendo, la linda abuelita optó por anunciar que se iría pronto.

Niños, me tengo que ir, la casa está lejos y puede llover, volveré la próxima semana y les traeré muchas cosas bonitas y también a ti, precioso... Por favor, compórtense bien y piensen siempre en el abuelo y la abuelita, no nos olviden nunca, nunca.


Celestino González Herreros
   celestinogh31@gmail.com




                                                                          
                                                                                 





12/6/13

LAS ESTACIONES DE LA VIDA SON ÉPOCAS PERDIDAS





Cada estación del año tienen sus peculiaridades y encantos en Puerto de la Cruz y siempre el cielo azul que nos acompaña. Parece que en cada uno de esos momentos se revitalizara nuestro ambiente. Hoy es un día de esos que dan ganas de abrazarle y poseerlo todo por la nitidez de su luz y el aire placentero que nos acaricia. Sentimos la sensación de bonanza infinita que invita a gozar todas las cosas bellas que nos ofrece y que la Naturaleza tan frecuentemente nos brinda.

La calle es como un espléndido escenario rebosante de sorpresas y todo cuanto vemos y palpamos pareciera que sonríe y nos invitara a participar en ese juego bucólico a veces, pueblerino, quizás, romántico y marinero por excelencia. Nos convida con mesura, ampliamente todos sus encantos.

Nuestra ciudad conserva el embrujo aún de ancestrales temporadas, sólo hemos envejecido nosotros. El Puerto de la Cruz transpira alegría constantemente, tiene energías joviales que le distingue y si no lo apreciamos plenamente es que los años que gozamos ya no nos permiten volver hacia atrás y recorrerlo todo, beber de sus fuentes mágicas y saciar aquella sed constante de nuevas experiencias  y tiernas emociones… Los años no pasan en balde.


La primavera es, quizás, la estación del año más romántica, las flores en nuestros parques, parterres y huertos, imprimen el sello radiante y jovial del amor, con su colorido exuberante. Nuestros prados y sembrados, los mismos caminos, se alegran simultáneamente y se desperezan con el trino de los pájaros que revolotean de rama en rama; y de todas las demás aves que se buscan celosamente y se emparejan tradicionalmente para conservar la especie anidando sus instintos procreadores.


El verano es la explosión de los deseos, la libertad del cuerpo en nuestras aguas costeras y las aclimatadas en los complejos turísticos. Y los estanques en el campo, los embalses para el riego y otros usos. Son los meses libres para largos chapuzones en las playas y dársenas pesqueras, el encuentro con los amigos todo el año sin verse, algunos de ellos. ¡Las noches románticas del veranos nos traen tantos recuerdos, sólo invitan a soñar!..

 El otoño es, quizás, la más triste de las estaciones del año y sin embargo, es cuando más nos identificamos con su ambiente nostálgico de profundos pensamientos. Ver las hojas caídas del erguido árbol es como sentirnos cómplice de la impotencia de aquel, menos felices. Nos recuerdan los que antaño veíamos fenecer con su cuerpo desnudo al intemperie y el rigor del frío, viendo caer en el húmedo pavimento, las hojas muertas y arrastradas por las céfiros brisas, aquellos tristes atardeceres.


Y llegado el invierno en su ámbito, viendo caer la pertinaz lluvia tras los cristales de la ventana, sólo invita a refugiarnos en la cama, entre sábanas, cerrar los ojos y soñar despierto.


Así es nuestro Puerto de la Cruz, sensual, alegre, medio tristón, sólo a veces, y tentador… Lástima que la lozanía de nuestra juventud se pierda para siempre con el paso de los años y no podamos, ya mayorcitos, enfrentarnos a tantas realidades, tantas excelencias y rincones nostálgicos como cuando éramos jóvenes. Pero llegar a viejos es, indudablemente, una bendición del Cielo, no lo dudemos.



Celestino González Herreros
       celestinogh31@gmail.com









11/6/13

PUERTO DE LA CRUZ EN ACCIÓN SOLIDARIA





La AAVV “Unión San Felipe – El Tejar”, con su espíritu solidado se suma al proyecto de recogida de alimentos patrocinado por la Cofradía de Pescadores de Puerto de la Cruz, para que lleguen puntualmente a los hogares de los más pobres, la humanitaria contribución popular de nuestro municipio y la de aquellos que en la medida de sus posibilidades quieran y puedan solidarizarse a favor d ellos.

Cuando los pueblos sienten el deseo de contribuir con lo poco que fuera, nunca miran hacia atrás, frente a la realidad no hay sombras que nos impidan ver las necesidades de los demás y aceptarlas supone ver la fatalidad de tantos necesitados sin trabajo, sin ayudas estatales, pagando cada vez más impuestos y buscando quién le tienda un trozo de pan para llevarle a sus hijos que en medio de la desesperación se retuercen con el estómago vacío al pie de la cocina sin fuego, quienes conmovidos, pero con ilusión, les lleven un kilo de arroz, un pan tierno o una botella de agua potable para consolarles en la dramática situación en que viven. Ilusión de aquel que puede ayudarles ante la sublime mirada de nuestro Señor que sabe distinguir en su rebaño de ovejas las del bien y sabemos que sin pedir prebendas a cambio, nuestra propia conciencia sabe valorar las buenas acciones de cada uno de nosotros para con nuestros semejantes, en casos límite como este que nos ocupa.

Cáritas Parroquial de nuestro municipio apuesta por el éxito de nuestros compromisos, labor de todos. Apuesta por que en esa fecha quede reflejado el entusiasmo popular y la fe que nos une en los mejores y en los peores momentos que en comunidad nos toque vivir. Se ha visto en múltiples ocasiones el desprendimiento humanitario de nuestras gentes capaces de compartir lo poco de que dispongan para llevarle a los más necesitados parte de sus escasos recursos que para todos alcanzan; Y queda la inmensa satisfacción  del deber moral y cristiano cumplido en nombre de DIOS y de todos los hombres y mujeres de buena fe. ¡DAD Y SE OS DARÁ!, palabras de Dios.


La Unión de AAVV San Felipe – El Tejar, una vez más, se congratula con todos los ciudadanos de nuestro municipio y tantos amigos de toda la zona Norte de Tenerife, para expresarles su gratitud por tan solícita acogida y repercusión social.

Esperamos asistas con tu granito de arena el sábado 13 de julio de 2.013, de 10 de la mañana a 7 de la tarde en la Plaza de la Iglesia Nuestra Señora de La Peña de Francia de Puerto de la Cruz.

Celestino González Herreros
        celestinogh31@gmail.com





10/6/13

DARÁS DE COMER AL HAMBRIENTO Y DE BEBER AL SEDIENTO




Según la Lengua Española, la palabra hambre significa sensación interna que hace desear la comida. Insatisfacción de la necesidad de comer. Morir de hambre, tener o padecer mucha penuria, etc. Hambriento, que tiene mucha hambre.



El hambre de los pueblos en general, es una secuela innegable de las crisis políticas y sociales que repercute en las economías, protagonizadas por aquellos en quienes los ciudadanos depositaron los votos electorales, en su día, prueba de confianza y han sido defraudados deliberadamente… Es el precio que los pueblos han de seguir pagando por no haber sabido elegir el futuro de su destino dejándose engañar por los que dijeron tener experiencia, por las apariencias y las fraudulentas fotos de sus distintos perfiles personales.

Nuevamente en nuestras Islas Canarias el fantasma del hambre hace estragos, las distintas zonas más humildes se van minando de semejante virulencia social, no hay trabajo, no hay medios que a la mayoría de los canarios les permitan llevar a sus hogares un trozo de pan, también en la calle está el drama, no es necesario que yo lo diga, ya lo estamos viendo; y haciéndonos cargo de la situación, desesperadamente Cáritas Parroquial llama a tu sensible corazón para que, de acuerdo a tus escasas posibilidades compartas con los tuyos ese virtuoso desprendimiento solidario y aportes tu granito de arena que por pequeño que sea aliviará la angustia de tantas familias desprotegidas. ¡DAD Y SE OS DARÁ!



Celestino González Herreros
      celestinogh31@gmail.com


9/6/13

CUANDO LAS AVES VUELAN RASO AUGURAN TORMENTAS






Como ver cruzar el espacio una bandada de aves con rumbo fijo y en acrobático orden, yo preveo mis pensamientos como ideas disolubles que retozan en mi mente buscando una oportuna grieta en dicho espectro para escapar y salir del aburrido encierro, donde a veces, es tan difícil rescatar su verdadera esencia emocional. Aunque la espera sea larga y las horas se prolongaran, siempre iba a surgir el momento esperado y con ello, aquellos revoltosos duendecillos se vuelcan en el blanco papel donde les recibo más animosamente; y departo con ellos mis dudas… Poco a poco voy ganando espacios y me voy integrando en el disuelto amasijo de ideas y palabras, de tímidas expresiones y valientes decisiones, me voy haciendo fuerte en esa dialéctica lucha contra la ignorancia, la ignominia y el descaro. Sin habérmelo propuesto me enfrento a la pura realidad y siento tal desencanto…

En tanto la vida corre, como suele decirse, las horas, los días y los años transcurren con el natural vértigo del tiempo, digamos, en blanco... Como si no hubiera remedios para resolver las tragedias de este mundo que sólo la han causado los egoístas, los calculadores, especuladores y aventajados protagonistas de nuestra contienda actual. La opulencia degenerada contra la más triste pobreza. Pero no les importa, sus bienes están a buen recaudo y se van incrementando con las mentiras y las falsas ilusiones que nos quieren trasladar. Ellos serán mañana los culpables del verdadero desastre: la insurrección social. Quizás el hambre se acabe con la muerte, pero de las cenizas y rescoldos aún encendidos de nuestra actual situación política y social, no progrese como habrá pensado muchos, y den al traste frente a la verdadera justicia algún día.

Esa ebullición de ideas y contradicciones, esos temores nunca fueron infundados por mis propios pensamientos, se ven venir y muy estúpido hay que ser para no entenderlo. ¡Que no somos tontos! Y que conste, no soy yo solo quien lo dice. A los hechos me remito, cada vez más, en Tenerife, aumentan los índices de parados, menos puestos de trabajo y más gentes de afuera enchufados… ¿Qué pasa con nuestra juventud?  ¿Quiénes son los que velan por ellos?

Agachémonos, ya vuelven las aves en acrobáticas bandadas, volando ahora hacia todos nosotros y no sabemos cuál mensajes nos traen. ¡Cuidado, vienen decididas a despertar este sueño nuestro que tanto daño nos está haciendo! Las aves también tienen sed y hambre, no sólo de comida, están ansiosas de justicia social, de respuestas firmes y consecuentes. Transparencias y honradez. Las aves de nuestro pequeño universo saben volar alto y raso y saben despertar conciencias aletargadas por el peso  del poder… Aves, duendes y aquel resquicio sentimental de la estrecha grieta que les dejó en libertad.

Nada más lejos es mi intención de pretender llamar a la insurrección, tanto política, económica, como social. De todos es harto conocido que estamos viviendo una golpiza cruel, que Canarias está empobreciéndose vertiginosamente y que las ilusiones, las esperanzas y la espera no resuelven nuestros acuciantes problemas. Creo que lo último es depender de los demás y mucho menos cuando no nos escuchan como en realidad merecemos.


Celestino González Herreros
       celestinogh31@gmail.com